No soy perfecta, gracias Señor

(Extracto)
 
Quise imaginar lo que sería mi vida, estando en este mundo, siendo un ser
perfecto, sin tristezas, sin vacíos, sin necesidad de amar y sentirme amada,
teniendo todo a la mano, para alcanzarlo sin el más mínimo esfuerzo, siendo
poseedora de una imagen y figura perfecta ante los ojos de los demás; sintiendo
el poder en mis manos... (después de todo eso es lo que anhelan y sueñan los
seres humanos)... Y después de imaginar lo que sería mi vida así, el pensar en
eso, no fue un sueño, sino una pesadilla de la cual, inmediatamente quise
despertar... corrí al espejo a verme, y al contemplar mi imagen y redescubrir
lo que soy, dije con voz de alivio: ¡No Soy perfecta, gracias Señor!.

Si no me equivocara jamás, tal vez no podría entender los errores que también
cometen los demás, viviría juzgándolos, y me quedaría sola, porque no
encontraría a nadie que me pudiera igualar.
 
Si mi imagen y figura, fueran perfectas para la humanidad, nadie sabría quién
realmente soy, me buscarían por mi apariencia, verían en mí solo lo material;
tal vez me convertiría en esclava del cuerpo y de lo superficial, queriendo
encontrar la fórmula de la eterna juventud, para no envejecer jamás,
dependiendo de cremas y maquillajes, viviendo una vida superficial; en el
espejo no vería más que mi figura, no sabría quién  soy en realidad... prefiero
ser pequeña, diferente, estando segura de que los que me quieren, me conocen en
verdad, y  mejor aún, solo puedo contemplar en el espejo, más que mi alma, y
lucho por conservar mi belleza espiritual.
 
Si no tuviera vacíos, no tendría necesidad de amar y sentirme amada, y sería
una persona indiferente, eso me aterra, no quiero pensar lo que es vivir sin
amor; sin experimentar esa necesidad de ser amada y los enormes deseos de dar
amor... ese es el motor de nuestra existencia, si por ello mismo nos Creó Dios,
más aún, fue tan grande su amor, que experimentó el más grande dolor, tan solo
por Amor.
 
No soy perfecta y le doy gracias a Dios, porque mi imperfección le da sentido a
mi vida, me invita luchar cada día por ser mejor.
Gracias Dios, por mi imperfección, pon en mí el toque de tu perfección: "El
Amor".