Nadie puede amarte con mascara

Cierta leyenda oriental cuenta que un dragón se hallaba solo, nadie lo quería, pues aunque era temido, admirado y respetado, todos guardaban su distancia con el.

Un día oprimido por la depresión decidió convertirse en palomo para acercarce a la gente.
Estaba jugando en la plaza con unos niños cuando de pronto sintió el dolor
de una pedrada golpeando su frágil cuerpo.
Tres rapaces lo persiguieron arrojándole objetos y pateándolo cuando le daban alcance.
Al punto de morir fue rescatado por una pareja que pasaba por ahí; tras despistar a los pequeños pillos, lo tomaron en sus manos, lo llevaron a su
casa, lo cuidaron lo mimaron, le dieron las mejores muestras de amistad y
cariño.

El ave sanó pero el dragón escondido en ella supo que tenía que volver a su
tierra solitaria en ese momento o nunca mas prodría hacerlo.
Estubo pensando y dilucidó: los dragones viven muy solo, no conocen el amor
y eso lo conduce con frecuencia hacer tonterías; las palomas, en cambio son
vulnerables, se les hiere fácilmente pero tambien son aptas para recibir afectos y caricias... de modo que decidió quedarse para siempre en su nueva
condición.

Ser vulnerabel es abrirse al amor.
Nadie puede amar a un moustro gigante cubierto de escamas y de aspecto
infernal.
En cambio si es posible querer a una paloma y, mas aun si esta herida por la
mano de el hombre.
Ser vulnerable es ser humano, quien quiere protegerse por armaduras impenetrables se aísla.
Puede ganar respeto pero no amor, quien presume de ser indiferente de que
todo le da lo mismo, que no le afectan alabanzas o rechasos de que sabe vivir por su cuenta y estar por encima de los demás, se quedaran así, por encima, seco, estéril y lejos del contacto humano, saber que puedo ser herido me une a mi humano, me hace mas amigable .

Al ser fragil declaro que necesito de otros .
Ser vulnerable es dejarse querer.
Tal vez por eso Dios quiso voluntariamente venir a tierra a sufrir y a llorar con los hombres amar y dejarse amar por los hombres...